Existe una variedad de guías y consejos a seguir a la hora de crear un contenido efectivo y asertivo, sin embargo todo tiene un principio y un porqué.
A lo largo de la era digital, el contacto personal ha quedado de lado para crear vínculos, y todas aquellas experiencias generadas permanecen clavadas por lo que sucede a través de la pantalla de un ordenador.
Es por eso que el contenido emocional ha cobrado tanta importancia en estas instancias.
De acuerdo a un estudio de Clear Voice, en donde se analizaron más de 640,000 contenidos, entre ellos infografías, videos, blogs, etc. El formato de los contenidos más compartidos tienen una estrecha relación con el pilar temático de tu negocio (finanzas, comida, educación y demás).
Vale la pena que tu estrategia se optimice de acuerdo a estos datos y la conexión que crees con tu audiencia sea en función de la temática de tu marca. El proceso de empatía jugará un papel importante para llegar a las entrañas de cada emoción que quieras expresar.
Tu storytelling tendrá un nuevo sentido, ya que las emociones serán las que, precisamente, consigan enganchar al lector. Las conexiones creadas con cada uno de tus usuarios llegará directo a sus sentimientos y con ello podrás lograr un cambio de comportamiento de acuerdo a lo que quieras lograr con cada una de tus audiencias.
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Y es que una marca que es capaz de tocar la fibra sensible del consumidor, puede vender hasta un 23% más que una convencional que no llega a emocionar, según Nielsen.
Cuando creas un buen contenido emocional, tienes más probabilidades de volverlo viral, pero sobre todo, creas una fuerte conexión con tu audiencia, la cual se fortalecerá, y así podrás tener embajadores de tu marca con un sentimiento positivo y dominante.
Ahora que sabes qué es y cómo funciona el contenido emocional, dale un vistazo a tu estrategia y pule esas publicaciones que ya tienes en mente, seguro veremos alguna de ellas por la red como contenido viral. ¡Éxito!